jueves, 10 de enero de 2008

Entrevista con José A. Alda, jefe de Psiquiatría Infantil del Hospital San Juan de Dios de Barcelona.

"Preocupante aumento de los trastornos en la conducta de niños y adolescentes"


- Con respecto al aumento de trastornos de conducta que sufren los menores en España, ¿qué evolución ha seguido el porcentaje de este tipo de trastornos en los últimos 10 ó 20 años?
- Es difícil poder asegurar cuál ha sido la evolución en los últimos 10-20 años. Puede que los trastornos hayan aumentado en los últimos años debido a la serie de cambios que ha sufrido nuestra sociedad, pero sobre todo a la mejora de la sanidad. Hace unos años, las patologías orgánicas, especialmente las enfermedades infecciosas, cursaban con una importante mortalidad que disminuyó considerablemente con la introducción de los antibióticos y las vacunas. Una vez solucionados esos problemas, la sociedad y también el personal sanitario comienzan a preocuparse por la salud mental. Este interés favorece una mayor detección y un diagnóstico más precoz de problemas que habían pasado inadvertidos hasta ese momento.
- ¿Qué incidencia tiene en el trastorno de la conducta de los menores la falta de especialización médica? ¿Y cómo puede corregirse esta situación?
- Hay que recordar que, en nuestro país, no está de momento reconocida la especialidad de psiquiatría infanto-juvenil, a diferencia de lo que ocurre en países de nuestro entorno. Al mismo tiempo, la red de salud mental infanto-juvenil está mucho más atrasada en cuanto a su desarrollo que la red de adultos. Estas dos circunstancias pueden dificultar la identificación y el tratamiento precoz de estas patologías.
- Con la vista puesta en el futuro, ¿cómo puede llegar a afectar a la sociedad, si no se corrige, esta tendencia al aumento de conductas anormales en los niños y adolescentes?
- Es difícil precisar cuál será el impacto de estos problemas en la sociedad cuando los niños y adolescentes actuales se conviertan en adultos. Es importante realizar una detección precoz de estos problemas e iniciar lo más rápidamente posible el tratamiento adecuado. De esta forma, se mejorará el pronóstico y se reducirán las secuelas.
- Según la información publicada, el aumento de este tipo de dolencias se debe a los cambios experimentados por la sociedad actual, que se alejan de los modelos tradicionales. ¿En qué forma inciden los cambios del modelo de familia tradicional en los trastornos de conducta de los jóvenes?
- Vivimos en una sociedad donde el individuo cada vez se encuentra más aislado. Es frecuente encontrar familias donde los dos progenitores trabajan fuera de casa y donde la familia extensa (abuelos, tíos, primos, etc) están poco presentes. Esta situación favorece que la educación de los hijos recaiga casi exclusivamente en el colegio o en otro tipo de cuidadores que no tienen un excesivo vínculo emocional con el niño. Los padres, cuando están con su hijo, tienden a compensar su ausencia accediendo a todos los deseos del niño, lo cual hace que les cueste mucho poner límites y normas. Esta ausencia de límites puede favorecer la aparición de trastornos de conducta en los jóvenes.
- ¿Y en el caso de familias desestructuradas (cambio de padre o madre biológico por nueva pareja, familias monoparentales, etc.)?
- Es evidente que la situación es más complicada en estas familias.
- ¿Cómo influyen las nuevas tecnologías (videojuegos, internet, etc.) en el comportamiento de los menores? ¿Qué influencia tiene el tiempo que dedican a estas actividades?
- Tanto los videojuegos y el teléfono móvil como el uso de internet no tienen por qué influir en la conducta de los niños y jóvenes. Es importante que el uso de esas nuevas tecnologías esté supervisado por un adulto, no sólo en su contenido, sino en el número de horas que le dedican.
- ¿Qué responsabilidad tienen los padres en la alteración de la conducta de los niños y adolescentes? ¿Cómo pueden mejorar esta conducta?
- Es importante que los padres estén con los hijos, que hablen, que jueguen con ellos, que les pregunten por los estudios, los amigos, pero sobre todo que hagan de padres y no de amigos.

miércoles, 9 de enero de 2008

LOS SUEÑOS


<<La ansiedad. Con toda probabilidad la ansiedad es el estado emocional que más expresamos en nuestros sueños. Durante la vigilia la mente suele alejarse de las cuestiones problemáticas, cuestiones que durante el sueño asoman a la conciencia y pueblan nuestros sueños de símbolos inquietantes, así como de estados de ánimo sombríos y perturbadores. Estos sueños no sólo muestran lo arraigadas que están nuestras ansiedades, sino que nos recuerdan la necesidad de abordar el origen de dichas preocupaciones, ya sea afrontando un desafío externo concreto o aprendiendo a tener menos miedo de las situaciones difíciles de la vida.
Los sueños de ansiedad son fáciles de reconocer en virtud de la carga emocional que aportan. Por lo general, el soñador tiene la sensación de que intenta cumplir simultáneamente varios deberes o terminar una tarea que no acaba nunca. Otros incluyen caminar por el barro que se adhiere a los pies, moverse en cámara lenta de forma atormentadora, arrastrarse por un estrecho túnel (símbolo que con frecuencia se considera representativo de la ansiedad del nacimiento), sentirse asfixiado por el humo o asistir impotente a la destrucción de cosas queridas. Si la ansiedad es producto de la falta de adecuación social, el sueño puede incluir incomodidades públicas como derramar una bebida, burda incompetencia en una pista de baile abarrotada o el olvido de los nombres de invitados importantes cuando se trata de presentarlos.
La mente soñadora tampoco es ajena al melodrama: la caminata hasta el patíbulo, caer en manos de perversos secuestradores o verse obligado a cometer un delito terrible suelen reflejar problemas relativamente mundanos. El objetivo de estas formas extremas de terror consiste en transmitir el soñador la necesidad de llevar a la consciencia (como paso previo para su resolución) energías y deseos reprimidos de carácter muy poderoso.
Cualquiera que sea la forma que adopten, más que atormentar al soñador los sueños de ansiedad pretenden llamar la atención sobre la necesidad urgente de identificar las fuentes de dicha ansiedad y resolverlas ya que, si no se abordan, pueden causar estragos en el inconsciente.
Los sueños en que nos ahogamos o luchamos por mantenernos a flote en aguas profundas suelen representar el miedo a ser dominados por fuerzas ocultas en el inconsciente.

La sexualidad. En opinión de Freíd, la sexualidad inconsciente es la base de buena parte de nuestro comportamiento consciente; también llegó a la conclusión de que las imágenes sexuales eran la principal fuerza impulsora del simbolismo onírico. Consideraba que muchos actos violentos (como los que incluyen cuchilladas y disparos) se relacionan con actos de violación: el vínculo manifiesto es la invasión brutal del cuerpo.
Montar a caballo o en bicicleta, cortar leña o participar en cualquier actividad rítmica aluden al acto sexual. Atribuyen el mismo significado a subir la escalera, escalar una montaña, a las olas que rompen en la orilla, a viajar y a la inserción de un objeto en otro, por ejemplo de una llave en la cerradura. Actos de desinflamiento (como un globo que estalla) suelen referirse a la impotencia; habitualmente puertas o ventanas cerradas representan la frigidez.

Dirección e identidad. El temor a perder el rumbo de nuestra vida puede dar origen a sueños en los que estamos atrapados en la niebla o en la bruma persistentes o en los que deambulamos por un ambiente privado de los hitos por los que habitualmente nos orientamos. Si nuestro viaje onírico está cargado de ansiedades, es posible que no estemos en condiciones de abandonar los seguros confines de la mente consciente y deberíamos realizar una evaluación antes de abordar el <>. En los sueños el mapa suele representar el autoconocimiento y la incapacidad de interpretarlo nos advierte de que corremos el riesgo de convertirnos en territorio desconocido para nosotros mismos.>>

FONTANA, D.: El lenguaje secreto de los sueños. Debate, Barcelona, 1994

martes, 8 de enero de 2008

EL NIÑO HIPERACTIVO



La causa de la hiperactividad es orgánica. Se trata de una deficiencia desde el punto de vista de los elementos neurotransmisores (principalmente la dopamina) que provoca una disminución de la velocidad de una zona del cerebro (el lóbulo central), responsable del control de ciertos comportamientos.

Esta deficiencia es a menudo hereditaria (en el 95% de los casos) y está presente desde el nacimiento, aunque no se aprecie claramente hasta los 4 o 5 años.

El 35% de los padres y el 17% de las madres de niños hiperactivos lo son también y hay muchas probabilidades de que algún tío, tía o primo lo sean también.

En sus últimos estudios, los investigadores, han demostrado que menos del 5% de los hiperactivos lo son como consecuencia de una lesión adquirida, a causa de una falta de oxigeno en el nacimiento.

En la realización del diagnóstico, el electroencefalograma, descarta o confirma la epilepsia, que se da a veces entre los hiperactivos.

El scanneo cerebral permite ver si el niño tiene lesiones adquiridas en el cerebro.

La hiperactividad no tiene signos físicos claros que puedan verse por rayos X o en el test de laboratorio. Aunque el niño no muestre lesiones adquiridas en el cerebro, no existe seguridad de que no sea un niño hiperactivo.

En Norteamérica la mayor parte de los médicos se basan para su diagnóstico en los criterios fijados por la Asociación Americana de Psiquiatría para establecer un diagnóstico de hiperactividad.

Los criterios que siguen, sirven para diagnosticar los trastornos de la atención acompañados de hiperactividad.

Entre los menores de 6 años deben encontrarse 10 de los criterios, de 6 a 12, se deben encontrar 8 y a partir de los 12 años bajan a 6.

CRITERIOS:

1. - Se agita mucho o se retuerce sobre su silla.

2. - Tiene dificultad para quedarse sentado.

3. - Cualquier cosa lo distrae.

4. - Tiene dificultades para actuar cuando le toca si forma parte de un grupo.

5. - Responde a veces de manera intempestiva a las preguntas que se le hacen.

6. - Tiene dificultad para seguir las normas que se le dan.

7. - Es dificil para el realizar con atención una tarea.

8. - Pasa a menudo de una actividad a otra sin terminar ninguna.

9. - No juega con tranquilidad.

10. - Habla execisvamente.

11. - Interrumpe a los otros o se mezcla en su conversación.

12. - A veces parece que no escuche lo que se le dice.

13. - Pierde a veces su material de trabajo.

14. - Se entrega a veces a actividades peligrosas sin tener en cuenta las consecuencias.

Existen situaciones que pueden ser confundidas con la hiperactividad, por ello es necesario que sea un profesional el que valore cuidadosamente estos criterios, para ello además de la observación del niño tiene que recoger datos, que le proporcionaran padres y educadores a través de tests redactados exclusivamente para este objeto.

Las principales características del niño hiperactivo son cinco:

  1. La Atención

    Aunque varía de unos niños a otros, en general tienen dificultades para fijar su atención en la realización de tareas, sobre todo si requieren mucho tiempo y son monótonas.

    En la escuela tienen dificultades para fijar su atención en los trabajos escritos que requieren que permanezcan sentados. Realizarán con mayor facilidad las actividades físicas (deportes), manuales (dibujo, bricolaje, informática) ya que estas actividades se ajustan mejor con su forma de ser.

  2. La Impulsividad

    El niño es incapaz de pensar antes de actuar, encuentra muchas dificultades para esperar su turno en las actividades de grupo, interviene en las conversaciones de los adultos expresando su opinión sin que nadie se la pida.

  3. La Agitación

    No se manifiesta en el mismo grado en todos los niños hiperactivos, pero está claro que no controlan su actividad, se mueven continuamente y realizan movimientos inútiles que no tienen relación con la tarea que les ocupa en cada momento.

    Un ejemplo típico es el niño que retuerce sus dedos o se rasca sin parar mientras mira la televisión.

    Incluso cuando duermen, su sueño es agitado y se remueven continuamente.

  4. La Obediencia

    Es difícil para un niño de estas características obedecer instrucciones y reglamentos, no soporta que se le contradiga y si esto ocurre, grita, golpea y llora, llegando a veces a tener una verdadera crisis.

  5. Variabilidad del rendimiento
El niño no realiza sus trabajos con la misma rapidez y exactitud todos los días, lo que lleva a padres y educadores a la creencia de que el niño es perezoso cuando su rendimiento es menor.

lunes, 7 de enero de 2008

DEPRESIÓN INFANTIL


DEFINICIÓN:
La depresión infantil puede definirse como una situación afectiva de tristeza mayor en intensidad y duración que ocurre en un niño. Se habla de depresión mayor, cuando los síntomas son mayores de 2 semanas, y de trastorno distímico, cuando estos síntomas pasan de un mes.
Los partidarios de una depresión infantil específica se ubican en dos tendencias, a saber: los evolucionistas, que opinan que la depresión infantil se va transformando según la época evolutiva de la vida del niño en la que se presenta, sostienen pues la existencia de una DI Evolutiva, y aquellos que sostienen la existencia de la depresión infantil con una sintomatología propia, no equiparable a la del adulto, especialmente relacionada con problemas de conducta, de allí el nombre de DI Enmascarada, puesto que muchos profesionales equivocan su diagnóstico.


CRITERIOS Y SÍNTOMAS EMOCIONALES:
Los expertos en el tema de depresión infantil, a través de numerosas investigaciones han llegado a la aceptación de los siguientes síntomas característicos y criterios de la depresión infantil (Del Barrio 1997): tristeza, irritabilidad, anhedonia (pérdida del placer), llanto fácil, falta del sentido del humor, sentimiento de no ser querido, baja autoestima, aislamiento social, cambios en el sueño, cambios de apetito y peso, hiperactividad, disforia e ideación suicida.
Esta definición operativa puede ser utilizada como guía diagnóstica y tiene la ventaja de representar un núcleo de coincidencia de un amplio espectro de la comunidad científica.


¿POR QUÉ SE PRODUCE LA DEPRESIÓN INFANTIL? :
Existen varios marcos teóricos que intentan explicar el origen de la depresión infantil, así tenemos:• Conductual: a través de la ausencia de refuerzos (Lazarus), deficiencia de habilidades sociales y acontecimientos negativos ocurridos en la vida del niño.• Cognitivo: la existencia de juicios negativos (Beck), experiencias de fracasos, modelos depresivos(Bandura), indefensión aprendida(Seligman), ausencia de control, atribuciones negativas.• Psicodinámico: en relación a la pérdida de la autoestima (del yo-según Freud), y la pérdida del objeto bueno (Spiz).• Biológico: por una disfunción del sistema neuroendocrino (aumentan los niveles de cortisol y disminuye la hormona de crecimiento), por una disminución de la actividad de la serotonina (neurotransmisor cerebral), y por efecto de la herencia (caso de padres depresivos).
En la actualidad más bien se admite una compleja interacción de distintos factores tanto de carácter biológico como social que sirven de base a la aparición de las distintas conductas normales y patológicas. Es necesario que se dé una cierta vulnerabilidad personal, familiar y ambiental que combinadas dan lugar a la aparición de una conducta desajustada.
En el caso de la DI, los elementos que suponen una vulnerabilidad son de naturaleza biológica, personal, social y demográfica. (Del Barrio, 1997)


INFLUENCIA DE LA FAMILIA Y LA ESCUELA EN LA DEPRESIÓN INFANTIL:
La familia es el entorno más inmediato del niño, su microcosmos y en sus cuidados y atención se basa la posibilidad de supervivencia del sujeto humano, pero no sólo su supervivencia física, sino personal ya que el niño desde los 0 meses hasta los 3 años, desarrolla todos los elementos básicos con los que más tarde va a construir su vida futura: lenguaje, afectos, hábitos, motivaciones.
El apego con el que la madre y el hijo se imprintan mutuamente es el vehículo de una adecuada integración social y personal del niño. Los apegos inseguros se han relacionado con todo tipo de problemas de conducta y también con la depresión, así como un apego seguro es la meta ideal de prevención de la aparición de depresión infantil. Así mismo la depresión materna aparece claramente definida como uno de los factores de riesgo asociados al desencadenamiento de una depresión en el niño.
Más tarde también son indispensables para el normal desarrollo emocional del niño las buenas relaciones con los padres. Una y otra vez numerosos expertos han señalado cómo las malas relaciones con los padres son la fuente específica de muy diversos problemas infantiles, y también claro está de la depresión.
En relación con la familia también se ha estudiado el puesto que se ocupa entre los hermanos. En muchas investigaciones aparece la posición intermedia como la más vulnerable a desarrollar trastornos de tipo emocional.Los padres deben prestar especial atención a la construcción de una adecuada autoestima y autoeficacia en el niño, así como incentivar en ellos la capacidad de afrontamiento, y el manejo adecuado de la frustración, todo ello constituye la prevención primaria de la DI.
En cuanto a la escuela, sabemos que la localización precoz de cualquier deficiencia de aprendizaje en un niño y su pronta solución es imprescindible para lograr una situación de progreso normal y aceptable, eliminando así la posibilidad de trastornos afectivos que conlleven a la aparición de depresión infantil.
Muchos autores han relacionado la DI con el rendimiento escolar, unas veces considerándolo como causa y otras como efecto de la depresión. De hecho un niño deprimido puede descender su ejecución en la escuela, pero también puede comenzar sus síntomas depresivos por un fracaso académico. De allí radica la importancia de una buena evaluación y seguimiento por parte del maestro para detectar estos cambios en el alumno.

lunes, 3 de diciembre de 2007

APORTACIÓN DE CHOMSKY. VIGOTSKY, BRUNER Y PIAGET AL PROCESO DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

Chomsky:
- Proclama que el lenguaje es un órgano mental con una determinación cuasi-biológica y que su aparición responde a la maduración de especificaciones innatas, que constituyen la esencia de la especie humana.
- El entendimiento está controlado por mecanismos específicos de naturaleza innata.

Vigotsky:
- Sus ideas manifiestan que la representación y la comunicación no se pueden separar, en la explicación de la ontogénesis.




Bruner:
- Utiliza el término "formato" para describir las características de la interacción social entre el yo-tú-objetos, en los bebes.
- Afirma que la intersubjetividad y el andamiaje son dos procesos por los cuales el bebé, a través de los formatos, aprenda no sólo a jugar sino a adquirir más conocimientos.
- Propone que a través de los formatos, el bebé construye una interpretaciñon de la comunidad cultural a la que pertenece, gracias al establecimiento de un fondo de conocimiento que le habilita para adaptarse y comportarse socialmente.
- Postula que el bebé se construye como persona gracias a que los adultos lo tratan como tal desde el inicio de la vida.
- Sostiene que la aparición del lenguaje representa un hito en el desarrollo de la comunicación y la representación.
- El bebé utiliza conductas apropiadas para la consecución de su objetivo, pero los adultos le ayudan ya que interpretan cualquier conducta como intento de comunicación.



Piaget:
- Afirma la primacia de lo cognitivo sobre el desarrollo de la comunicación y el lenguaje.
- Cree que al final del estadio sensoriomotor, el niñ@, a través de la coordinación y la diferenciación de los esquemas sensoriomotores construye la capacidad de representar objetos, sucesos y de actuar de un modo diferente a la inteligencia práctica, basada en procesos mentales internos que se manifiestan en forma de signos.
- Piensa que el bebé, apoyado empíricamente, utiliza al adulto como un medio pata conseguir algo, por lo que se da la existencia de un mecanismo cognitivo (intersubjetividad secundaria)
- Entiende la aparición del lenguaje como la expresiñon de la función simbólica.
- Para él, lenguaje es lo mismo que representación.
- La aparición del lenguaje tiene muy poco que ver con la comunicación, reflejando exclusivamente el desarrollo cognitivo del niñ@

viernes, 16 de noviembre de 2007

TEORIAS CONDUCTISTAS

TÉCNICAS CONDUCTISTAS UTILIZADAS EN EL TRATAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO

La terapia conductual intenta modificar los patrones de conducta desadaptados mediante la aplicación de los principios del aprendizaje, al manipular las recompensas y castigos ambientales. Las principales características de la terapia conductual son:

. centrarse en la conducta observable.

. La cuidadosa evaluación de la conducta a modificar.

. El control y evaluación de los efectos del programa en la alteración de la conducta.

. El interés por los cambios conductuales socialmente significativos.

La modificación de la conducta se lleva a cabo mediante :

- Técnicas derivadas del condicionamiento clásico.

- Técnicas del condicionamiento operante.

En el condicionamiento clásico los estímulos provocan respuestas automáticas, mientras que en el condicionamiento operante las conductas se controlan mediante la alteración de las consecuencias que les siguen.

- a) Las técnicas del condicionamiento clásico son:

La asociación de estímulos y la conducta refleja.

La desensibilización sistemática.

La imaginación emotiva.

La asociación de estímulos y la conducta refleja.

Es la técnica básica del condicionamiento clásico, a partir de la cual se han elaborado las restantes. Si un estímulo que provoca una conducta, lo asociamos con otro estímulo cualquiera, cuando se produzca éste, también se seguirá aquella conducta o una muy parecida. Si un estímulo provoca alegría, y le asociamos con un segundo estímulo, como puede ser el sonido de un timbre, cuando éste suene, aun sin haberse producido el primer estímulo, se responderá con alegría. Para que se produzca la asociación de los estímulos debe practicarse el aprendizaje durante cierto espacio de tiempo. La conducta aprendida de forma refleja puede extinguirse si no se aplica el estímulo inicial junto al nuevo, renovando así el condicionamiento.

La desensibilización sistemática.

Si un estímulo que provoca ansiedad lo apareamos con una conducta que sea incompatible con la ansiedad, ésta disminuirá hasta llegar a desaparecer cuando aparezca aquél. Esta técnica, en la que se aplican los principios del condicionamiento clásico, se usa en la mayor parte de los casos en que se aprecia temor, ansiedad o preocupación ante algo. Generalmente, la conducta incompatible con la ansiedad, y que se utiliza con mayor frecuencia. es la relajación muscular, pero puede ser empleada también la relajación mental o cognoscitiva. El proceso de la desensibilización sistemática implica :

. Detección de la clase de temor o angustia, e intensidad que provoca.

. Jerarquización de las categorías de temor.

. Entrenamiento en la relajación profunda.

. Asociación sucesiva de las diferentes categorías de temor con la relajación, hasta que deje de provocar angustia o ansiedad.

La imaginación emotiva.

Es una modalidad de la desensibilización sistemática en la que se sustituye el estímulo incompatible con la ansiedad, por otro agradable.

Consiste en asociar a un estímulo que provoca ansiedad, otro estímulo de naturaleza agradable e imaginado por el alumno, el cual es incompatible con la ansiedad. Al asociar ambos estímulos, cuando aparece el que produce ansiedad, automáticamente se presenta el imaginario agradable, reduciéndose la ansiedad hasta desaparecer. Si un alumno tiene temor de acudir a la escuela y le resulta agradable un determinado personaje, podemos asociar la imaginación de este personaje con el pensamiento de ir a la escuela hasta que desaparezca el temor. La imaginación emotiva es una técnica muy apropiada en ambientes escolares por su gran sencillez. Para su aplicación deberá seguirse la siguiente secuencia :

. Determinar los estímulos que producen temor o ansiedad.

. Conocer el personaje más admirado y agradable al alumno.

. Hacer que el alumno imagine, con los ojos cerrados, a dicho personaje y establezca una relación con él.

. Introducir paulatina y sucesivamente los estímulos que provocan temor o ansiedad, asociándolos con dicho personaje, de forma que no se produzca ansiedad.

Conforme vaya tolerando esta asociación, se va avanzando en la presentación de los estímulos hasta llegar al que le produce mayor temor o ansiedad, y lograr que ésta desaparezca.

- b) Las técnicas del condicionamiento operante son:

El refuerzo positivo.

El refuerzo negativo.

El castigo.

La extinción.

El autocontrol.

La retroalimentación.

El refuerzo positivo.

Se emplea para incrementar 1a frecuencia de una respuesta mediante un refuerzo consistente en proporcionar un estímulo grato al alumno. Cuando el alumno realiza la acción deseada se le refuerza con alguno de estos medios, según lo que a él más le agrade :

. Elogiar su conducta, mediante expresiones como «muy bien», «estupendo», y otras parecidas que demuestren aprobación de la misma.

. Dulces, caramelos o alimentos preferidos.

. Gestos de aprobación de sus actos, como sonrisas, asentimiento de cabeza, demostración de alegría o satisfacción por su acción.

. Premios diversos, como objetos, regalos, fichas (canjeables después por otros objetos).

. Cosas agradables, como oír música, ver un programa de televisión, asistir a una reunión, etc.

. Reconocimiento de su acción por otras personas.

El refuerzo de la conducta debe proporcionarse lo más inmediatamente posible, al menos al principio del tratamiento. La entrega del reforzador puede aplicarse todas las veces que el alumno obre correctamente (refuerzo continuo) o solamente algunas (refuerzo intermitente). Las distintas modalidades que presenta el refuerzo positivo son:

. Programa de razón fija.

. Programa de razón variable.

. Programa de intervalo fijo.

. Programa de intervalo variable.

. Programa de razón fija. Cada cierto número de veces que el alumno realice la respuesta deseada se le concede un refuerzo. Al comienzo de un programa se le deberá reforzar todas las veces que la conducta se produzca. Conforme se avanza en el programa, podrá ir aumentándose de forma paulatina dicha razón fija. Es una modalidad eficaz, por la que se suelen comenzar la mayor parte de los programas, aunque después se cambie de modalidad. El alumno se habitúa a la proporción establecida, siendo sus realizaciones intermedias (en el supuesto de razones fijas amplias) más imperfectas, y mejores las finales del ciclo. Cuando se suprime el refuerzo, suele extinguirse la conducta con más facilidad que con las otras modalidades.

. Programa de razón variable. En este caso se varía la proporción de respuestas correctas por cada refuerzo, de manera que el alumno no sepa cuándo va a recibirlo. Al principio la oscilación de la razón debe ser pequeña y aumentarse poco a poco. Es un procedimiento muy eficaz para lograr la modificación de la conducta, ya que todas las respuestas del alumno se realizan con la expectativa del posible premio, al desconocer el momento en que se producirá. Incluso cuando se suprime el refuerzo, resulta difícil la extinción de la respuesta.

. Programa de intervalo fijo. Siempre que el alumno obre correctamente, es decir, realice la conducta deseada durante un espacio de tiempo fijo, se le proporciona el refuerzo. Esta circunstancia es independiente del número de veces que lo haga. Su eficacia es discreta, ya que puede habituarse, con una sola acción, a esperar el refuerzo en el tiempo que, por repetición, llega a conocer. Al suprimir el refuerzo se produce la extinción con rapidez.

. Programa de intervalo variable. En esta modalidad se aplica el refuerzo al alumno en intervalos de tiempo variables siempre que, durante los mismos, responda con la conducta deseada. Es un procedimiento más eficaz que el anterior para la modificación de la conducta, ya que el alumno desconoce cuándo se va a producir el refuerzo, y ello le obliga a obrar correctamente de modo permanente. Cuando se suprime el refuerzo, la extinción se produce con lentitud.

El refuerzo negativo

Esta técnica consiste en incrementar la frecuencia de una acción deseable eliminando algo que resulta molesto al alumno, siempre que obre correctamente. Como medios para llevar a cabo el refuerzo negativo se encuentran, entre otros, quitar o suprimir al alumno :

. Objetos o cosas que le resulten desagradables, como figuras, animales, ambiente, etc.

. Ruidos molestos, como timbrazos, pitidos, etc.

. Olores desagradables.

. Dolores físicos o circunstancias molestas, que imposibilitan su libertad, como aquellas que le obligan a permanecer en determinada postura o lugar.

El refuerzo negativo debe ser también lo más inmediato posible a la conducta deseada. Su aplicación puede ser de manera continua o intermitente. La primera es más eficaz que esta última, pues al suprimir el refuerzo, se suele producir la extinción con más rapidez.

El castigo.

Esta técnica consiste en eliminar algo grato, o bien en proporcionar algo que resulte molesto al alumno, siempre que responda con una conducta distinta a la deseable, facilitando así la extinción de la misma.

El castigo aplicado de forma intermitente es menos eficaz que cuando se hace de forma continua, es decir, siempre que se produzca la respuesta inadecuada.

Los castigos deben aplicarse lo más inmediatamente posible tras la acción incorrecta.

Entre los castigos que más corrientemente pueden aplicarse, tanto en ambientes escolares como en los familiares, se encuentran los siguientes :

. Suprimir o privar al alumno de:

§ Palabras cariñosas, elogios, dirigirle la palabra.

§ Comidas o platos que le agradan.

§ Sonrisas y gestos de aprobación.

§ Fichas o dinero, restando o deduciéndolo a lo ganado.

§ Cosas gratas, como algunos objetos, ver la televisión, etc.

§ Ambiente o personas gratas para él.

. Aplicar o proporcionar al alumno:

§ Ruidos molestos, como pitidos o música estridente.

§ Molestias físicas, como posturas incómodas, inmovilidad, etc.

§ Olores desagradables.

§ Trabajos molestos, monótonos.

§ Desaprobación de sus acciones con palabras duras.

Los castigos pueden aplicarse en muchas ocasiones, siendo necesario que el alumno lleve el autocontrol de su conducta y se halle comprometido en un contrato serio y responsable.

La extinción.

Otra manera de reducir la frecuencia de una conducta no deseable es ignorarla cuando se produce. De esta manera, llega a producirse la extinción de la misma al no recibir ningún refuerzo que la mantenga.

La extinción debe ser aplicada siempre que se produzca la conducta, no siendo susceptible de hacerlo de manera intermitente, ya que, en este caso, se reforzaría la conducta y sería contraproducente para el tratamiento.

Ignorar la conducta es una técnica muy fácil y de gran eficacia. En muchas ocasiones la familia, al aplicar un castigo por una conducta indeseable, lo que hace es, a veces, reforzarla; mientras que si la hubiera pasado por alto sin prestarle atención, el niño, al ver que no se le hace caso y que aquella conducta no es útil para él, dejaría de realizarla, con lo que desaparecería por extinción.

El autocontrol

Consiste en la aplicación de los medios terapéuticos por el propio alumno, de acuerdo con las prescripciones convenidas con el profesor, llevando asimismo el control de sus resultados.

El autocontrol se ha demostrado en experiencias recientes como un medio sumamente eficaz para la modificación de la conducta, presentando las siguientes ventajas :

- Proporciona confianza y responsabilidad al alumno, haciendo que se interese profundamente por su tratamiento y resultados.

- Permite la observación de aspectos y facetas ocultos a la observación externa y, aunque puede perder objetividad en la evaluación de los resultados, sus posibilidades son ilimitadas en cuanto a la amplitud del campo de aplicación.

- La misma subjetividad del autocontrol hace que, en la mayor parte de los casos, el alumno sea, incluso, más exigente en la evaluación de su tratamiento.

- El alumno actúa de terapeuta sobre su problema, regulando en muchas ocasiones el tratamiento y aplicándose los refuerzos o castigos que ha establecido previamente.

- La observación de su conducta puede llevarla a cabo de forma permanente, por lo que sus resultados son más estables y duraderos al crear hábitos que se prolongan tras el tratamiento.

El autocontrol presenta una serie de modalidades que, en determinadas circunstancias, llegan a constituir técnicas por sí mismas:

. La autoobservación.

. El autorref'uerzo y el autocastigo.

. La autorregulación.

. El autocontrol de estímulos.

. La autoinhibición recíproca.

. El autotratamiento.

. La autoobservación.

Consiste en la observación de la conducta por el mismo alumno, el cual recibe los criterios a los que debe ceñirse en todo momento para realizarla. Estos criterios deben ser muy concretos y muy objetivos.

En esta modalidad el profesor concreta el plan de tratamiento, las técnicas a emplear y los criterios para evaluar la observación de su tratamiento. El alumno, normalmente, será quien se aplique el tratamiento, realice su propia observación y evalúe los resultados. En determinados casos, la aplicación del tratamiento puede ser realizada por algún miembro de su familia u otra persona, pero la observación y evaluación son obra exclusiva del propio alumno.

Es una modalidad idónea para ser empleada en medios escolares, ya que, en muchas ocasiones, los problemas se presentan en momentos en los que el observador externo no está junto al alumno y, en cambio, el propio alumno, al ser siempre el protagonista, puede observar perfectamente su conducta.

. Autorrefuerzo.

Constituye una modalidad del autocontrol en la cual el alumno, además de cumplir el plan de tratamiento fijado por el profesor y de observar su propia ejecución, se aplica los refuerzos y castigos que le hayan prescrito previamente. Es un medio terapéutico mucho más eficiente que el anterior, ya que el alumno actúa con un mayor protagonismo.

. Autorregulación.

Permite al alumno fijar determinados aspectos de su tratamiento, como, por ejemplo, la razón de los refuerzos o castigos. Puede aumentar o disminuir las tasas de los mismos o, incrementar el número de sesiones de ejercicios terapéuticos. Esta modalidad puede ser muy útil en los casos de nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, etc., en los que puede requerirse dicho incremento de sesiones en determinados momentos, de acuerdo con el estado emocional del alumno.

. Autocontrol de estímulos.

Es una modalidad en la que el alumno determina los estímulos que pueden servirle para modificar su conducta, y con arreglo a los mismos, se los aplica, observa y evalúa.

. Autoinhibición recíproca.

El alumno elige el medio más adecuado para contrarrestar la acción que quiere inhibir y luego lo aplica cuando es previsible que se den las circunstancias que desea modificar. Esta modalidad de autocontrol se utiliza en ciertos casos de ansiedad, dificultades en la relación social, nerviosismo y, en general, cuando se presentan problemas de comportamiento que puedan contrarrestarse mediante conductas que sean incompatibles. Se comentan y concretan con el alumno aquellos aspectos que él considera que pueden aplicarse con más eficacia en previsión de la conducta a inhibir. Cuando se presenta una circunstancia así, pone en práctica la conducta incompatible, con lo que evita la otra conducta. Anota sus resultados y, posteriormente, contabiliza sus éxitos y fracasos.

. Autotratamiento.

Es un paso más en la técnica del autocontrol. En ambientes escolares, esta modalidad puede constituir sólo la parte final del tratamiento, o bien aplicarse desde el primer momento. En ambos casos se pide al alumno que dé cuenta de sus decisiones, las cuales, en gran parte, serán fruto de la evolución de sus resultados. El autotratamiento convendrá aplicarlo a alumnos con buen autodominio, con buena capacidad de reflexión y que sean suficientemente objetivos, ya que, en otro caso, nos expondremos a que no se lleve el proceso con la debida exigencia.

La retroalimentación.

Mediante esta técnica el alumno va conociendo los resultados que obtiene, los cuales pueden influir en su futura actuación. El conocimiento de su propia evolución provoca en él la autoestimulación y el deseo de corregir aquellos aspectos que puedan mejorarla. La retroalimentación puede ser:

. Interna o autorretroalimentación.

. Externa.

En la retroalimentación interna el alumno se observa, y conoce la evolución de sus resultados por sí mismo.

En la retroalimentación externa el alumno recibe una información ajena sobre sus resultados. Esta modalidad puede ser:

. Biorretroalimentación.

. Sociorretroalimentación.

La primera consiste en el conocimiento objetivo de los resultados de su terapia por medio de procedimientos físicos, químicos o eléctricos; de tal manera que dicha información pueda influir en sus decisiones.

La sociorretroalimentación es una submodalidad en la que el alumno percibe los resultados de su tratamiento a través del criterio y la actuación de las personas que se encuentran a su alrededor. Además de percibir personalmente esos resultados, recibe una información complementaria y objetiva que refuerza su actuación o, en caso necesario, influye para modificarla.